La producción de bienes y servicios en una ubicación geográfica cercana a donde serán consumidos o utilizados se centra en garantizar condiciones laborales justas y éticas para los trabajadores involucrados en todo el proceso de fabricación. Esto implica la implementación de políticas y procedimientos que aseguren el respeto a los derechos laborales, salarios justos, condiciones de trabajo seguras, igualdad de oportunidades y un entorno laboral que promueva el bienestar y el desarrollo personal y profesional de los empleados. La fabricación local con buenas prácticas para los trabajadores no solo busca impulsar la economía local, sino también contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de toda la comunidad.